La pasta frola es un postre muy tradicional. Se decora con una finas tiras de masa intercaladas que forman una especie de enrejado y se rellena con dulce derretido, generalmente de membrillo. Asimismo, es común encontrar variantes como la pasta frola de guayaba e incluso la pasta frola de dulce de leche, que también son deliciosas. No obstante, puedes hacerla a tu gusto con cualquier mermelada o dulce que tengas a mano. La pasta frola de dulce de membrillo es muy popular en países como Argentina, Uruguay y Paraguay.
El origen de esta receta es incierto. Una de las versiones dice que este postre fue inventado por las monjas del monasterio de San Gregorio de Armeno en Nápoles, ciudad donde se hizo muy popular y que fue traída a América por la segunda gran oleada de inmigrantes italianos hace muchos años. Otros aseguran que se trata de una adaptación del linzertorte o tarta linzer. Un postre tradicional de Austria y Hungría que tiene el mismo entramado. Las únicas diferencias son que suele prepararse con mermelada de frambuesa o con otras bayas rojas y que se utilizan frutos secos molidos para la decoración. Lo cierto es que desde entonces ha sido adaptada y se ha transformado en uno de los postres clásicos favoritos, junto al arroz con leche, de miles de personas que suelen acompañarla con un mate a la tarde.
La receta que te propongo hoy es más sencilla de lo que parece y además es económica. Te permitirá comenzar a elaborar tus propios postres caseros en vez de comprar la pasta frola ya hecha en la pastelería. A continuación, te dejo la receta completa paso a paso. Coméntame si tuviste éxito con esta pasta frola de membrillo y recuerda que puedes dejarme cualquier consulta en los comentarios.
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Ingredientes para la pasta frola de dulce de membrillo
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Ingredientes
1 kg de dulce de membrillo
4 tazas de harina
1 y ½ taza de azúcar
4 cdas. de polvo para hornear
4 huevos
100g de manteca
50g de aceite
Azúcar impalpable (opcional)
1 cda. de esencia de vainilla o algún vino dulce
Preparación de la pasta frola
Instrucciones
- En un bol batir la manteca a temperatura ambiente con el azúcar.
- Incorporar los huevos de a uno.
- Agregar el aceite y la cucharada de vainilla. Mezclar hasta que nos quede bien integrado todo.
- Tamizar la harina con el polvo de hornear e incorporar a la mezcla anterior, nos debe quedar una masa blanda.
- Reservar una cuarta parte para hacer las tiras de masa de la cubierta.
- Forrar una tartera con el resto de la masa.
- Colocar el dulce de membrillo cortado en trozos en una fuente de vidrio apta para llevar a microondas y con un fondo de agua. Calentarlo apenas lo suficiente para ablandarlo y poder pisarlo con un tenedor. De esta manera nos quedará más fácil extenderlo sobre la masa (dejar entibiar el dulce antes de ponerlo sobre la masa).
- Una vez que tenemos el dulce esparcido uniformemente sobre la masa, comenzar a hacer tiritas con las manos con la masa que reservamos para colocar sobre el dulce. Agregarlas de manera que queden entrecruzadas para formar el clásico enrejado.
- Llevar al horno a temperatura moderada hasta dorar.
- Finalmente, dejar enfriar y espolvorear con azúcar impalpable a gusto. Esto es opcional.
