Si buscas agregar más variedad a tu cocina diaria, te recomiendo que pruebes la receta que te traigo hoy. Se trata de unos malfatti de ricota y espinaca con salsa blanca que estoy segura vas a querer volver a probarlos. Una tradicional receta italiana que no es tan popular como la pizza, la focaccia o los espaguetis a la carbonara, pero que es muy sencilla de hacer y están riquísimos. La preparación lleva su tiempo, pero merece la pena. Aunque vas a tener que ensuciarte las manos para armarlos, eso sí.
Los malfatti son un tipo de pasta muy similar a los ñoquis. Es como si fueran unas pequeñas albóndigas hechas de ricota y espinaca mezcladas con huevo, queso rallado y algunos condimentos como la nuez moscada que le aportan sabor. Luego se rebozan en harina o en maicena para ayudar a que no se desarmen al realizar la cocción.
Su nombre, malfatti, en español significa “mal hechos” porque en Italia en vez de hacerlos con forma redonda se suelen tomar pedazos de la mezcla con las manos y meterlas directamente a la cocción. Quedando así sin forma o con una forma bastante irregular.
Como puedes ver, lo importante en esta receta no es que queden perfectos sino que estén ricos y suaves. Por eso, no te preocupes si te quedan irregulares o si pierden la forma al realizar la cocción. Se suelen acompañar con una salsa de tomate casera o con una salsa blanca, como lo haremos en esta receta. No obstante, si no deseas estas opciones también podrías acompañarlos con un pesto de albahaca y nuez o una salsa de hongos. Incluso solos con aceite de oliva y queso rallado.
Es una forma muy sencilla de comer verduras casi sin darse cuenta. Además nos permite utilizar ese atado de espinacas que nos sobró y no sabíamos en qué receta incorporarlo. Y es que cuando pensamos en espinacas solemos vincularla a la clásica pascualina con acelga y espinaca. Pero como te mostré en otras ocasiones con la ensalada de espinacas con queso y nueces y lo verás hoy nuevamente, hay muchas recetas en las que puedes utilizar esta nutritiva verdura, sea caliente o fría.
En cuanto a la ricota, si sigues el blog ya sabes que es un ingrediente que me gusta mucho por ser muy versátil. Y es que se puede utilizar en recetas tanto dulces como saladas y siempre queda bien. Ya sea en una torta de jamón y ricota o como relleno de empanadas hasta en un postre de papaya o en gran variedad de tortas dulces. Además tiene un interesante aporte en proteínas. Así que sin más, espero que se animen a probar estos malfatti de ricota y espinaca, una opción rica y sana para tus cenas.
Si te gustó y te resultó útil esta receta, te agradecería mucho si te pudieras tomar algunos segundos para compartir el enlace en las redes sociales con tus amigos y seguidores. De esta forma, me ayudarías a que el blog siga creciendo.
Detalles de la Receta
4 porciones
30 minutos
35 minutos
Fácil
Ingredientes para los malfatti
Ingredientes
500 g de queso ricota
2 atados de espinacas
2 dientes de ajo
½ taza de maicena o harina
1 huevo
6 cdas. de queso rallado (tipo parmesano)
1 cda. de perejil
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Nuez moscada al gusto

Cómo preparar malfatti de ricota y espinaca
Instrucciones
- Lavar bien las espinacas y cocinarlas colocándolas en una olla sin agua. Solo con el vapor suficiente para que se cocinen durante 6 o 7 minutos.
- Retirar, escurrir y dejar enfriar. Exprimir un poco con las manos para quitar tanta agua como sea posible y picar con un cuchillo o llevar a una procesadora.
- En un bol, pisar la ricota con un tenedor o rallarla con un rallador en el caso de que sea bien compacta.
- Agregarle el queso rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto, los dientes de ajo picados bien pequeñitos y el perejil picado. Mezclar bien.
- Por último, agregar la espinaca, el huevo y mezclar bien hasta integrar todo.
- Incorporar la maicena (fécula de maíz) hasta formar una pasta homogénea que no quede demasiado húmeda.
- Colocar un poco de harina o maicena en un plato. Tomar un poco de la mezcla y comenzar a formar bolitas de unos 2-3 cm de diámetro con las manos. Luego, pasar por la harina o la maicena y ponerla en una placa con un poco de maicena debajo. Repetir el proceso hasta acabar con la mezcla.
- Mientras formamos las bolitas ir calentando bastante agua para la cocción en una olla. Cuando hierva, agregar una cucharadita de sal e ir colocando los malfatti en el agua por tandas de 8 a 10. Ir revolviendo cada tanto para que no se peguen al fondo, pero no demasiado fuerte para que no se rompan.
- Cuando los malfatti suben a la superficie, retirar con ayuda de un cucharón para pastas o una cuchara de madera.
- Ir colocando en una fuente para servir. Una vez se haya terminado con todos los malfatti, bañar con salsa blanca de consistencia liviana por arriba y espolvorear con queso rallado.
- Llevar al horno unos minutos solo para gratinar. También se puede hacer en microondas si este tiene grill.
- ¡Servir y disfrutar!