El guacamole es uno de los dips o salsas más populares en todo el mundo y clave en la cocina mexicana. Suele utilizarse como acompañamiento de todo tipo de platos aunque también para picar untándolo en tortillas de maíz que son conocidas como totopos en México. Si eres seguidor del blog desde hace tiempo, sabrás que me gusta mucho hacer este tipo de aperitivos de forma casera. Ya sea un hummus de garbanzos, un alioli de zanahorias, una crema de pimientos con nueces o la receta de hoy. Estos dips son muy útiles para esos días en que no tenemos mucho tiempo para cocinar o nos apetece cenar algo ligero. Además tenemos la posibilidad de elegir ingredientes naturales que estén frescos y obtener así el mejor sabor.
En la actualidad existen muchísimas recetas para preparar guacamole casero y es que al transformarse en un platillo tan conocido todos le quieren dar su estilo a la receta. Hay quienes le colocan tomate cortado, ajo picado, pimientos o aceite de oliva. Incluso dentro de las diferentes regiones de México existen variaciones en la receta, aunque la base es siempre la misma.
Sin embargo, la receta que les quiero compartir hoy intenta acercarse lo más posible al guacamole mexicano tradicional. El mismo no requiere de más de cinco ingredientes: aguacate, cebolla, cilantro, ají picante y sal. Existe una gran discrepancia en cuanto al tomate, ya que muchos prescinden de él por considerar que hace que quede con una consistencia muy líquida y le quita el protagonismo al aguacate. Lo mejor, además de su gran sabor, es que lo puedes tener pronto en poco más de cinco minutos.
Hay algunas consideraciones que hay que tener en cuenta para realizar un buen guacamole. Una de ellas es en cuanto al aguacate o la palta, dependiendo del país en el que te encuentres. Las mismas deben estar maduras pero no pasadas para que la pulpa se encuentre en el punto justo de sabor. Si están verdes el dip no nos quedará nada bien.
Otra cosa a tener en cuenta es que el aguacate debe pisarse con un tenedor en un bol en vez de utilizar la procesadora o el mixer para que el dip tenga la consistencia justa, no nos debe quedar demasiado líquido. Para evitar la oxidación del aguacate y que el guacamole se nos ponga de un color oscuro podemos agregar unas gotas de jugo de lima o limón, aunque esto es opcional. En México es común que se coloque el mismo carozo del aguacate por sobre el dip para este mismo fin. También tener en cuenta que la receta original lleva bastante cilantro, el cual puede no ser del agrado de todo el mundo ya que esta hierba es algo invasiva. Por lo que recomendaría que la agreguen de a poco picada bien pequeña y prueben si les gusta.
Espero que se animen a probar este guacamole casero. Una receta rápida, fácil y saludable con la que le puedes dar nueva vida a tus picadas del fin de semana.
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Detalles de la Receta
4 porciones
5 minutos
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Muy fácil
Ingredientes para el guacamole
Ingredientes
2 aguacates grandes maduros
½ cebolla colorada grande
unas ramitas de cilantro
1 chile serrano o jalapeño
sal al gusto
jugo de ½ limón (opcional)
Preparación del guacamole casero
Instrucciones
- Cortar los aguacates por la mitad a lo largo y quitar los carozo.
- Con la ayuda de una cuchara retirar la pulpa de los aguacates y colocarlas en un plato.
- Pisar la pulpa con la ayuda de un tenedor hasta que quede con una textura similar a la de un puré. No es necesario pisarla demasiado ya que se deshace muy fácilmente. Se deben apreciar algunos trocitos del aguacate.
- Pelar una cebolla, cortarla por la mitad y picarla en trozos muy pequeños. Agregarla en el mismo plato que la pulpa de aguacate.
- Lavar bien las hojas de cilantro, retirar los tallos y picarlas lo más pequeño que podamos. Agregar al plato
- Agregar el chile jalapeño bien picado para darle el toque picante a la receta.
- Condimentar con sal al gusto y mezclar bien todos los ingredientes de manera que se integren bien con el aguacate
- De forma opcional puedes agregarle el jugo de medio limón para evitar que la preparación se oxide. También puedes colocarle el carozo del aguacate por arriba.
- ¡Servir y disfrutar!