Una de las maneras más fáciles de poder aprovechar las frutas de temporada por más tiempo es preparar mermeladas. Las mermeladas que compramos en los supermercados contienen una cantidad increíble de azúcares refinados, colorantes y aditivos que terminan siendo nocivos para nuestra salud. Por ese motivo, te traigo una mermelada de frutilla sin azúcar con la que podrás alegrar tus desayunos y disfrutarla sin culpa. Normalmente no las consumimos mucho porque pensamos que son muy difíciles de preparar, pero ya verás que, al igual que la mermelada de duraznos, es muy sencilla.
Esta mermelada de frutilla no es tan dulce como las que estamos acostumbrados, pero está realmente deliciosa. Desde que aprendí a hacerla ya no la compro más. Es simplemente cuestión de desacostumbrar al paladar al azúcar para volver a disfrutar del sabor real de los alimentos. Conserva todo el sabor de la frutilla natural con un pequeño toque ácido y está ideal para acompañar con diferentes tipos de panes en un desayuno.
Puedes hacerte unas tostadas de pan de harina de garbanzos, untarlas con un poco de yogur griego casero y luego la mermelada por arriba, algunos frutos secos y obtendrás un desayuno saciante y rico en nutrientes. También quedan espectacular para rellenar algún bizcochuelo casero y esponjoso o para ponerle a unos panqueques en la merienda.
Es recomendable escoger frutillas maduras para la preparación ya que están más dulces y demorarán menos en cocinarse. Para espesar la mermelada usaremos una manzana rallada, ya que esta fruta es rica en pectina, la cual solo está presente en bajas cantidades en la frutilla.
La pectina es un tipo de fibra soluble que se encuentra de forma natural en muchas frutas y verduras. Al ser soluble en agua nos ayudará a gelificar las mermeladas que preparemos. Gracias a esto podemos prepararla sin necesidad de espesantes químicos, gelatinas o agar-agar. Asimismo, puedes preparar pectina casera con los corazones y cáscaras de las manzanas y guardarla en un frasco para cuando la necesites en alguna mermelada.
Esta preparación no solo no tiene ni una pizca de azúcar añadido, sino que tampoco tiene ningún endulzante ya que está muy rica así. Sin embargo, si te parece un poco ácida y quieres darle un toque dulce, puedes utilizar el que más te guste, como algún edulcorante líquido o eritritol. Aunque lo ideal sería endulzarlo con stevia líquida casera. La stevia es un endulzante natural que procede de una planta y no aporta calorías, siendo recomendada para diabéticos y celíacos.
Puedes conservar esta mermelada durante dos o tres semanas en la alacena utilizando frascos esterilizados y realizando un cerrado al vacío. Recuerda que aquí en el blog ya tengo una publicación donde te explico cómo esterilizar frascos de vidrio. Te recomiendo que le des una ojeada si es la primera vez que preparas mermeladas. Una vez abierta, es recomendable que la guardes en la heladera. Ahí durará más o menos unos diez días. No sabría decirte cuánto es el máximo tiempo que se conservan, ya que suelo terminarlas antes. Pero si la preparas, puedes decirme en comentarios cuánto tiempo la has tenido en la heladera.
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Detalles de la Receta
10 minutos
45 minutos
Muy fácil
2 frascos 600mL
Ingredientes para la mermelada
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Preparación de la mermelada de frutilla sin azúcar
Instrucciones
- Lavar bien las frutillas y quitarle las hojas verdes. Cortarlas en trozos bien pequeños para que facilite la preparación. Reservar
- Rallar la manzana con la parte más fina del rallador. Recordar dejarle la cáscara ya que posee una gran cantidad de pectina y nos ayudará a espesar la mermelada.
- Colocar ambos ingredientes en una olla y agregar el agua y el limón.
- Llevar a la hornalla a fuego medio durante 45-50 minutos. Revisar cada pocos minutos con una espátula de silicona que no se nos peguen las frutillas al fondo de la olla para que no se queme la mermelada.
- Cuando falten pocos minutos, podemos ayudarnos de un pisapapas para terminar de triturar las frutillas. También puedes dejar algunos trocitos de fruta si prefieres la mermelada así.
- Para verificar si está pronta, tomar una cucharadita de la mermelada y colocarla en un plato, llevarla al freezer durante 1 minuto. Al retirar separar la mermelada con la cuchara, si no se vuelve a unir sabemos que está pronta. Caso contrario, dejar cocinar unos minutos más.
- Retirar del fuego y verter en frascos esterilizados de manera que sobre al menos un dedo de distancia del pico del frasco, taparlos bien y colocarlos boca abajo para que se forme el vacío. Una vez que se enfríen, volver a darlos vuelta para almacenar en la alacena. Después de abiertos es recomendable guardarlos en la heladera.
